El espectro de radio frecuencias (RF), como muchos otros recursos naturales, es un componente clave del desarrollo económico general en una sociedad. Su explotación racional y eficiente puede mejorar la competitividad económica de una nación, contribuir a la creación de empleos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Con los avances rápidos en la comunicación inalámbrica, junto a otras tecnologías que se basan en el uso del espectro de radiofrecuencias en los últimos años, la demanda del espectro RF ha crecido considerablemente, y con toda seguridad esta tendencia continuará en el futuro próximo. Dado que el espectro es un recurso infinitamente renovable, pero limitado en cualquier momento particular, su capacidad para dar cabida a nuevos usuarios o servicios puede llegar a la saturación y de no ser capaz de proporcionar acceso a las necesidades de todos los usuarios, sin causar interferencia a otros. A la luz de este problema, los organismos que regulan el uso del espectro nacional e internacionalmente, están poniendo énfasis en la maximización de la eficiencia con que se lo utiliza. De esta manera, se adoptan nuevas tecnologías y políticas de regulación innovadoras que permiten el intercambio y / o reuso eficaz del espectro. La implementación de estas nuevas regulaciones requiere gestores del espectro con experiencia y bien entrenados para satisfacer la enorme demanda.

Es indispensable que los gestores del espectro conozcan los usos actuales de las diferentes bandas y cuáles ofrecen posibilidades de compartir, que tecnologías y servicios se utilizan hoy día, y las políticas regulatorias actuales. Como se puede notar, éste es un campo interdisciplinario que requiere el conocimiento de una amplia gama de disciplinas, incluyendo ingeniería, la propagación de ondas de radio, la interacción con componentes naturales, economía, derecho de telecomunicaciones, la política y la regulación pública.