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Case 36: MINERÍA, AMBIENTE Y COMUNIDAD Arturo Massol Deyá Durante décadas, distintas compañías norteamericanas llevaron a cabo una exploración intensiva que resultó en la
identificación de diecisiete valiosos yacimientos entre los municipios de Adjuntas, Utuado, Lares y Jayuya. Estos pueblos están localizados en la zona central de la isla de Puerto Rico donde nacen las principales
cuencas hidrográficas que suplen agua a gran parte de la zona norte, oeste y sur de la isla. Cuantificados los minerales, éstos encontraron cobre, oro y plata cuya explotación era económicamente viable. Se
trata de un área de mucho analfabetismo y desempleo. Sin embargo, los vecinos y las comunidades cercanas se fueron dando cuenta que la misma exploración hacía prácticamente imposible otro tipo de uso que ellos
pudieran proponer para estos terrenos que anteriormente habían sido bosques. Aún también quedaban fincas dispersas con plantaciones de guineo y de café. Dichas fincas, al igual que los bosques, eventualmente
tendrían que desaparecer.Durante la exploración, en las comunidades se sabía que las compañías mineras estaban negociando con el gobierno central en la ciudad de San Juan, la capital de Puerto Rico, a
unas cincuenta millas del área de yacimientos. Sin embargo, el gobierno de Puerto Rico nunca le informó a dichas comunidades su intención de permitir la exploración intensa del área y de negociar con dichas
compañías la eventual explotación del área. Ante los hallazgos de la exploración, las compañías llegaron a proponerle al gobierno la explotación de unas 37,000 cuerdas de terreno. Debido a la naturaleza
porfírica de los minerales, o sea, que estos se encuentran dispersos en el área, la única tecnología disponible de extracción es la conocida como minería cielo abierto. Este método consiste en abrir un cráter en
cada yacimiento que podría alcanzar aproximadamente dos mil pies de profundidad por una milla de diámetro. Al final, cuando ya se hubiera extraído todo el cobre, el oro y la plata, los yacimientos podrían servir,
según las mismas compañías, de parques de pelota, vertederos, lagos para recreación y hasta de pistas de aterrizaje de aviones. Aunque las compañías mineras no lograban establecer un acuerdo final con el
gobierno, la misma exploración de los yacimientos fue extensa y los usos de los terrenos en la zona fueron eventualmente congelados y designados por agencias gubernamentales como para posible uso minero. De esta
manera, se fueron haciendo imposible otras actividades o propuestas para el área que pudieran interferir eventualmente con una posible explotación minera. ¿Cuán importante era el consentimiento de las comunidades y vecindarios cercanos en la fase de exploración? ¿Por
qué? ¿Cuán importante era el consentimiento de dichas comunidades y vecindarios para la fase de explotación? ¿Por qué?¿Qué deben hacer las comunidades y vecindarios en casos así? ¿Por qué? Enumere,
justifique y explore varias alternativas. MINERÍA, AMBIENTE Y COMUNIDAD, CONT. En el caso que aquí nos concierne, finalmente, las comunidades y vecindarios afectados se organizaron y superaron la apatía y el miedo que suele reinar en situaciones como esta. La antigua zona
minera fue designada como Bosque del Pueblo, según los deseos de los ciudadanos del área, y desde entonces ellos mismos administran el bosque a través de la casa Pueblo de Adjuntas. Para información
histórica sobre el caso, vease . . . |